El fenomeno de la reconstrucción histórica
La iniciativa de la Asociación Española de Reconstruccón Histórica (AERH) es un nuevo hito dentro del imparable avance del fenómeno de la reconstrucción histórica en España. Para aquellas personas que se acercan por primera vez a este concepto os ofrecemos un sencillo recorrido por su historia.
La reconstrucción histórica es una evolución del fenómeno del coleccionismo y de la pasión por la Historia. Por eso es hasta cierto punto paradójico que la reconstrucción histórica en España arrastre todavía inexplicables complejos. Un país como el nuestro, generador de historia y cultura, ha desarrollado muy tarde esa pasión por la reconstrucción histórica. Algo tan extendido en países como Reino Unido, Francia, Rusia, Italia o Estados Unidos no acababa de encajar en una sociedad que sospechosamente seguía viendo fantasmas en cualquier uniforme militar, aunque éste fuese el de un centurión romano.
Pero un país como el nuestro, tan anclado en la tradición y en sus raíces, ha practicado la reconstrucción histórica incluso antes de que la versión moderna despegase a mediados de los años noventa. Y es que, aunque nos tengamos que reír, ¿qué es si no reconstrucción histórica esos pasos de Semana Santa que recorren los pueblos de España rodeados de legionarios romanos? ¿Y no es reconstrucción histórica esas ferias medievales tan de moda o los mismos ‘moros y cristianos' en las fiestas de Alicante? Así de sencillo pero así de claro.
Lo cierto es que a mediados de los años noventa muchos incondicionales del coleccionismo militar más serio ven la posibilidad de dar un aspecto dinámico a su hobby. Es entonces cuando comienza a calar lo que en Estados Unidos y en Gran Bretaña se denomina ‘renacment', un término anglosajón que tiene una difícil traducción y que aquí la hemos solucionado acuñando el nombre de reconstrucción histórica. Estos coleccionistas y otros muchos amantes de la Historia en general ven entusiasmados la posibilidad de sacar de sus armarios todas las piezas y acercar al público la Historia misma.
El despegue
Y el fenómeno entonces empieza a despegar. Los pioneros en este país fueron los aficionados a las reconstrucciones de batallas napoleónicas. El furor que estas demostraciones tienen en la vecina Gran Bretaña hizo que en España los aficionados a los uniformes y al mundo napoleónico se organizasen pronto y formasen la primera asociación moderna de reconstrucción histórica en España. En 1998 la Asociación Napoleónica Española es ya un hecho, y sólo un años después, en 1999, en la escenificación de la famosa batalla de Elviña, en La Coruña, reúnen a más de 30.000 personas como público.
Sin lugar a dudas eventos como éste han sido los que han impulsado notablemente la reconstrucción histórica. En reconstrucciones como la Batalla de Elviña participan casi medio millar de personas, hay piezas y salvas de artillería, caballos, vienen participantes extranjeros y, sobre todo, llegan a contar con el apoyo de las instituciones que pronto se dan cuenta de la demostración que supone un acto de este tipo.
Pero para que veamos lo lejos que estamos del resto de los países europeos, en la escenificación de batallas como las de Waterloo o Austerlitz los participantes se cuentan a millares (8.000, 10.000...), que están incluso durante días preparando el espectáculo, al que vienen decenas de miles de espectadores.
Muestra cultural
Este aspecto cultural e incluso turístico queda patente en la realidad que representa en Tarragona la Asociación Legio VII Gemina. Este grupo de reconstrucción histórica es otro de los importantes en España, sobre todo por su peculiaridad. Sus miembros tratan de escenificar lo más fielmente posible la cultura y la vida diaria del Ejército Romano y en su afán por ser fiel a la Historia el propio Museo Histórico de la ciudad trabaja con esta asociación.
Este trabajo se traduce en las llamadas jornadas "Tarraco Viva", en las cuales se puede ver a decenas de legionarios con su equipo completo desfilando por las calles de una antigua urbe romana, junto a senadores con túnicas y damas romanas. Esto es cultura en estado puro y es mostrar incluso la civilización de la que surgió la propia España. Esos uniformes que se ven no se parecen en nada a los que cualquiera podría contemplar en Semana Santa. Éstos son réplicas exactas sacadas de las descripciones de los libros de historia. Un uniforme completo de uno de estos legionarios puede llagar a costar más de seis mil euros.
El fenómeno de la II Guerra Mundial
Pero lo que más está marcando actualmente a la reconstrucción histórica en España es la escenificación de la II Guerra Mundial. A partir de asociaciones como la Fundación Don Rodrigo, este tipo de reconstrucciones históricas están cada vez más presentes en España, aunque aquí el camino es aún mucho más complicado. El peso de la historia reciente y la desinformación de muchas instituciones han retrasado el desarrollo en España de este fenómeno. Por eso el esfuerzo de los voluntarios que conforman estos grupos es más grande y generoso que en otras asociaciones.
Es lamentable pero todavía algunos desinformados piensan que por recrear un combate histórico de una unidad Waffen SS se está haciendo apología de la violencia o de alguna ideología. Nada más lejos. Lo que pretenden estas sociedades o asociaciones, como la nuestra, es preservar y estudiar la historia mediante acciones de campo, directas, que enriquezcan el propio acontecimiento. En estos grupos hay gente de lo más variado. Periodistas, abogados, comerciales, inspectores de Hacienda, albañiles, militares y profesionales de todo tipo están unidos por su profundo interés por la Historia.
En el caso particular de la Asociación Española de Reconstrucción Histórica el aspecto de la reconstrucción histórica es sólo una faceta más, la principal, del tremendo trabajo en defensa de la memoria de nuestra más reciente historia militar. Estas asociaciones editan libros, recopilan material y equipos históricos, etc. En lo referente a la reconstrucción de episodios de la II Guerra Mundial, la adquisición de material, original y reconstruido, es incluso más complicada que el de otras épocas más lejanas. Y aún así, aunque estemos a años luz de otros países europeos, ya hay constituidas en España unidades de la Wehrmacht, de infantería estadounidense, del Ejército Rojo y de comandos ingleses. Igualmente, nuestro territorio ya alberga encuentros exclusivamentes dedicados a este conflictos, como así demuestran Baldellou, Longares o Expohistórica, en Castellón.
Exhibiciones para todos los públicos
Uno de los aspectos más llamativos de las reconstrucciones históricas es su carácter de espectáculo público. Lo que hace unos años era tan sólo una reunión de amigos que disfrutaban mostrándose sus equipos es ahora un espectáculo que cada día atrae a más y más gentes. Poco a poco instituciones como ayuntamientos, ministerios y eventos de todo tipo se han dado cuenta del enorme impacto que supone un espectáculo de estas características. Los uniformes de época, los vehículos, loes efectos especiales y un sin fin de detalles han convertido la recreación histórica en todo un espectáculo, y para todos los públicos. Como ejemplo valgan las más de 5.000 personas que se abarrotan anualmente el Aeródromo de Castellón para disfrutar de la reconstrucción militar que organiza el Aula Militar Bermúdez de Castro en colaboración con el Ministerio de Defensa.